Miércoles salsero

Me enteré por el facebook que había clases de salsa en un local por aquí cerca el miércoles, y ni corta ni perezosa me propongo hacer la segunda intentona para bailar un rato. Nos preparamos y nos echamos a la calle, ésta vez con las indicaciones mejor explicadas, gracias a mi insistencia por el face, jejejej.

Encontramos el lugar, que casualmente era el mismo donde estuvimos bailando el sábado anterior, y bajamos a la segunda planta. Es un local bastante grande con tres o cuatro salas para bailar. Pagamos la entrada para la clase y la fiesta, 6 libras nada más y nada menos, pero, que seis libras mejor pagadas.

Para comenzar, aún no sé cómo, escuché que había tres niveles, beginner, intermediate and advanced, y yo, ante la ignorancia de lo que allí se cocía, me fui a echar un vistazo al beginner. Ni un minuto duré, me fui al intermediate para probar, pero no habían chicos sueltos, así que me mandaron al advanced. Asustaíta perdía que fui, por miedo a estropearle la clase a alguno, pero la verdad es que bastante bien, el nivel alto, lo que se dice alto, lo tenían tres o cuatro chicos, el resto más o menos como yo. Así que venga a bailar y a aprender cosas nuevas, entre otras el idioma, porque creo que he hablado y me han hablado más en clase de salsa,  que en los quince días que llevo aquí. El alcohol es el diablo, jejejejejeje.

Cuando llegó el descanso, pensaba yo que por ser la nueva, la extraña en el círculo de personas que por allí se mueve, no iba a bailar nada, pos no, me sacaron a bailar un motón de chicos, a cuál más agradable y amable, teniendo en cuenta mi discapacidad comunicativa en este idioma, jijiji.

Bailé, bailé y bailé, y muertita acabé.

My happy face

Y al día siguiente qué?,  que me caía de sueño en la clase, ay Dios!, que mal que lo pasé, las agujas del reloj no se movían y yo me quería morir, y venga los ojos en blanco y venga a dar cabezadas, it was horrible!.

Sólo colgaré  esa foto porque con la poca luz y las vueltas que daba no había manera de pillarme para demostrar mi hazaña, jejejeje,  así que ahí queda.

Quién me iba a mi a decir que iba a pegarme tal fiesta de salsa, con tan buen ambiente, y en Bournemouth, cosas de la vida.

El miércoles que viene más. Estoy deseando que llegue ya.

Besos para todos.

Día 18 de 29 días en Bournemouth