Madre del amor hermoso, que malita de sueño que he estado hoy, y me dice la de al lado, "sarna con gusto no pica", pero madre mía, como mortifica.
Cuando termina la clase, tan ágil como pude, me preparo algo de comer y me meto en la cama a dormir la siesta del año, y con qué me encuentro?
Que cuando por fin consigo dormirme, empieza a sonar una alarma en mi habitación a un volumen desproporcionado, me levanto buscando dónde estaba el fuego, salgo corriendo al pasillo con los ojos inyectados en sangre y los pelos alborotados. Todos nos miramos, pregunto si alguien está fumando, nadie. Cogemos las libras gracias a la idea de mi vecino de no avivar el fuego con más papeles, jejejejej y a salir por pata.
Finalmente, un simulacro, a las tres de la tarde colega, a mi casi me dan los choques y el sueño se me espantó. Así que la siesta quedó en nada.
Día 17 de 29 días en Bournemouth
No hay comentarios:
Publicar un comentario