El tourguide que nos tocó se debió tomar un café bien cargado porque nos llevó, a la carrera no, lo siguiente, por toda la ciudad para ver lo más importante en cuestión de una hora. Entre los españoles discutíamos si es que tenía muchas ganas de ir al baño o era hiperactividad, jejejejeje, fue un número. Llegaba a un sitio, hablaba algo y después seguía, independientemente que hubiera llegado el resto del grupo o no, era algo así como mariquita el último, jajajaja, por eso que no me enteré de quién era la reina y el príncipe, no se vayan a creer que es porque yo no sé inglés. Pero me puedo hacer una idea de quienes eran los protagonistas de esta historia, porque he desarrollado una capacidad creativa para rellenar con lo que a mi me da mis entendederas cuando no pillo los mensajes completos...
De todo lo que allí había, me quedé con lo que más me gustó, que eran unas callejuelas muy estrechas y enredadas, tipo laberinto, donde habían muchos comercios, y después dos o tres calles más con tiendas muy bonitas y curiosas, donde habían celebrado el día anterior el día internacional del orgullo gay y se respiraba un ambiente muy especial con todas esas banderas colgadas. En éstas calles especialmente, había mucha vida y movimiento, pero distinto al de las zonas más turísticas.
Para terminar el día, una cena en La bella Italia, y pa casita corriendo a dormir.
Mañana me tomaré el día libre y no iré a clase.
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